DESGANO ESTATAL
Si sumamos terrorismo,
narcotráfico, extrema pobreza y escasa voluntad política obtendremos como
resultado una paupérrima realidad peruana en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene
y Mantaro, o VRAEM. Allí se libra un conflicto sin fin entre militares y
remanentes de Sendero Luminoso, que no hacen mayor labor que ser sicarios del
narcotráfico.
La lucha contra el
narcoterrorismo en el Vraem es constante. Lamentablemente no se logra
vislumbrar el final de la crisis. Hubieron operativos en los que el estado
logro salir victorioso, como fue el caso de la emboscada “Camaleón”, que
ocasionó titulares en los periódicos por haber causado la muerte de los
cabecillas narcosenderistas “Alipio” y “Gabriel”. No obstante, el pasado 10 de
abril, cuando el electorado peruano decidía su voto en las urnas, las Fuerzas
Armadas indicaban el asesinato de ocho militares y dos civiles del Batallón
Contraterrorista N° 311 –que se disponía a brindar seguridad en un local de
votación– a cargo de remanentes senderistas.
El terrorismo y el
narcotráfico en el Vraem son interdependientes: ninguno existiría sin el otro.
Los senderistas son financiados por narcotraficantes que utilizan al terrorismo
como una especie de chaleco frente al estado para seguir delinquiendo en el
cultivo ilegal de coca y su posterior comercialización. Sin embargo, parece que
la lucha contra en el narcoterrorismo hasta hoy ha sido muy superficial. Se
presume que en el Perú existe una masiva industria de lavado de dinero.
Luego, el exorbitante crecimiento de
construcciones inmobiliarias en Ayacucho
y los nexos entre gobierno y narcotraficantes–revelados por los narcoindultos–,
no hacen más que evidenciar la escasa voluntad política de nuestros
gobernantes.
La razón de la crisis en
el Vraem, es el desconocimiento de la
realidad in situ y la falta de voluntad por parte del estado. “Que vengan los
políticos, que se queden una semana. Los invitamos a que visiten el VRAEM y
declaren desde ahí”, pugnaban los dirigentes civiles del Vraem hace algunos años.
La falta de voluntad política podría ser explicada por la baja densidad de la
población del Valle, que originaría escasos votos.
Es evidente que el
estado solo se ha obstinado en combatir contra el rezago de Sendero Luminoso.
Las políticas de estado hacia la sociedad civil brillan por su ausencia. La
estadística dice que de 1500 estudiantes que terminan la secundaria en la región, solo 3% siguen estudios
superiores. Lo que es bastante peligroso por lo que se vive en el Vraem: los
jóvenes al no tener oportunidades laborales podrían dedicarse fácilmente al
tráfico de drogas; y sin educación,
podrían ser altamente influenciables por Sendero Luminoso.
Si la problemática en
el Vraem no ha sido erradicada hasta hoy es lógico pensar que los operativos
militares contra el narcoterrorismo no atacan el problema de fondo. Los
narcotraficantes siguen acrecentando su economía y los remanentes de sendero
siguen ideologizando a los jóvenes. Y lo peor de todo: siguen muriendo,
salvajemente, inexpertos militares.
Es necesario
implantar políticas de estado en la región del Vraem, a través del conocimiento
de una realidad in situ, estableciendo mesas de dialogo entre los ministerios
de agricultura y economía con los representantes civiles. Asimismo la
flexibilización de la inversión pública a cargo del SNIP para la región sería
una medida prudente para que se facilite la construcción de obras públicas,
como los colegios, universidades, centros de salud.
En un conflicto
siempre existirá un costo social, y la lucha contra el narcoterrorismo en el
Perú no es ni será la excepción. Pero si el estado mantiene su desconocimiento
y falta de voluntad para eliminar el problema, las familias enlutadas que conforman parte
del costo social seguirán descansando con un agónico ruido y una terrible rabia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
SOBERON, Ricardo
“VRAEM: narcotráfico,
terrorismo y militarización”. 30 pp. Consulta: 16 de abril de 2016.
SOBERON, Ricardo
“La reconversión de
políticas sobre drogas en el VRAEM y en el Perú”. Consulta: 16 de abril de
2016.
MONTEAGUDO, Manuel
Antonio
“El VRAEM que no vemos”.
Ideele. Consulta: 16 de abril de 2016.
CASTILLO, Diego
2016 “Esto es todo lo que sucedía en el Vraem
mientras muchos votaban para elegir al próximo presidente”. UTERO.PE. Consulta:
16 de abril de 2016.
esa parte del pais estuvo en una situación critica desde hace mucho tiempo
ResponderBorrarSi pues si el problema no tiene la suficiente atencion mas familias se quedan enlutadas y no solo familias tambien amigos parejas y compañeros esa es la realidad
ResponderBorrarLo primero que se puede manifestar es que nadie en el mundo sabe cómo solucionar el problema del fenómeno de las drogas. Todo lo implementado hasta el momento en el concierto mundial no ha funcionado, el fenómeno de las drogas está profundamente arraigado, intensamente dinámico,
ResponderBorrarEsperemos que se solucione esta problemática en la región del Vraem, o más bien tengamosle fe
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